ATENCIÓN
El contenido de este sitio ha sido modificado temporalmente durante el periodo comprendido del 23 de diciembre del 2023 al 2 de junio del 2024, en atención a las disposiciones legales en materia electoral con motivo del inicio de las precampañas y campañas electorales del proceso electoral federal 2023-2024.


Deportaciones de Trump son “limpieza étnica” racial

(Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa)


INDICADOR POLÍTICO

Carlos Ramírez

Si el nuevo presidente de los EE.UU. tiene todo el derecho soberano a cerrar sus fronteras migratorias y a deportar a extranjeros ilegales, las cifras de migración mexicana revelan que no se trata de un asunto laboral o de temor al terrorismo infiltrado sino de una verdadera limpieza étnica.

La migración mexicana ilegal anual –sin documentos para ingresar, permanecer y trabajar en los EE.UU.– había llegado al techo de 770 mil personas en el 2000, de acuerdo con cifras del Pew Research Center y el ritmo había decrecido para llegar apenas a 150 mil al iniciar el gobierno Obama en el 2009. Para el 2050 se estima que la población hispana podría llegar a 30% del total sin poner en riego la dominación estadunidense. Inclusive, se tienen datos que muestran que la población de mexicanos en los EE.UU. comenzó a disminuir en el 2011.

Entre el muro que comenzó a construir el presidente demócrata Bill Clinton en 1994, el aumento en el cruce de migrantes en 1993 (año de aprobación del tratado de comercio libre que crearía tantos empleos en México que abatiría la emigración) y 2003 y las deportaciones ordenadas por el presidente demócrata Barack Obama, el flujo y asentamiento de la población migrante ilegal mexicana en los EE.UU. había descendido.

De acuerdo con cifras de la Dirección de Servicios de Investigación y Análisis de la Cámara de Diputados de México, la población mexicana en los EE.UU. había saltado de 864 mil personas en 1970 a 12 millones en 2010. Del total, el 27.4% se dedicó a actividades de trabajo doméstico en edificios y hogares y sólo el 22% a labores de transporte y producción. Y el 60% de los mexicanos que trabajaban en los EE.UU. ganaban en 2010 entre 10 mil y 30 mil dólares anuales, una media de entre 10 mil a 30 mil pesos mensuales. Y en términos de terrorismo, no existen datos oficiales de algún terrorista musulmán en activo que hubiera cruzado por la porosa frontera México-EE.UU.

En todo caso, el problema social generado por mexicanos ilegales se localizaba en dos rubros: los años de baja actividad económica afectaban el empleo de migrantes ilegales y muchos de ellos se dedicaban a labores criminales y la alta demanda de droga llevó a pasar del envío de cargamentos a la presencia física de miembros de cárteles mexicanos del narcotráfico en territorio americano. Cifras de oficinas antinarcóticos de los EE.UU. revelan que bandas mexicanas controlan el crimen en las cárceles y dominan el mercado de venta al menudeo de droga en cuando menos tres mil ciudades estadunidenses.

En este sentido, la directiva ejecutiva del presidente Trump para construir el muro y deportar a mexicanos ilegales trabajando o en las cárceles tiene más el perfil de una limpieza étnica correspondiente a los objetivos de las milicias armadas estadunidenses contra mexicanos. El lenguaje racista de grupos antihispanos confirma la tesis de limpieza étnica.

A lo largo de cuarenta y siete años –de 1970 a 2017–, el gobierno mexicano ha sido el principal responsable de las políticas económicas, de crecimiento del PIB y de desarrollo que disminuyeron su cobertura de empleo y bienestar y obligaron a millones de mexicano a emigrar ilegalmente hacia los Estados Unidos. El tratado de comercio libre y su tasa de crecimiento económico promedio anual de 2.2% en el periodo 1994-2016 han sido las corresponsables del aumento de la migración ilegal de alrededor de siete millones de mexicanos.

-0-

Política para dummies: La política es la sensibilidad para pensar para lo mejor, pero decidir para lo peor.

Sólo para sus ojos:
Las elecciones en el Estado de México iniciaron su proceso y contendrán claves para el 2018. Por lo pronto, el PRI se la jugará con Alfredo del Mazo, una pieza de dependencia directa de Los Pinos. Si el PAN se divide como indican los primeros datos, se alejaría de la presidencia de la república.

Mal indicio la violencia social contra políticos: desde agresiones físicas hasta insultos verbales. Este clima contra la política y los políticos ha facilitado el ascenso al poder de los gobernantes anti sistema tipo Donald Trump o Berlusconi.

Coahuila y Nayarit pintan azul. Los candidatos del PRI parecen ser enviados a la derrota, aunque en el fondo enfrentan también un repudio social mayoritario por excesos de los gobernadores salientes.

Si alguien ve en algún gimnasio a Alejandra Lagunes, coordinadora de redes sociales de la Presidencia, díganle por favor que en Los Pinos urgen su presencia porque el vacío político oficial en internet es responsable del deterioro presidencial.

indicadorpoliticomx@gmail.com
@carlosramirezh

Facebook Comments

(Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa)