Para la Real Academia de la Lengua, evento tiene varios significados. El primero es acaecimiento, es decir, algo que sucede. Adicional, para Cuba, El Salvador, México, Perú, Uruguay y Venezuela, la propia Academia le da como significado: suceso importante y programado, de índole social, académica, artística o deportiva.
En este tenor es que hoy vamos a referirnos. A evento como el hecho importante y programado de tipo social, como puede ser una boda, un bautizo o cualquier otro tipo de acaecimiento, como también lo que puede realizarse en los ámbitos académicos, artísticos o deportivos.
Toda vez que son importantes y programados, los eventos deben ser planeados, preparados y estructurados lo más posible para que sea un éxito.
Si usted, mi querido lector, quiere tener un evento, digamos una boda, y olvida confirmar el salón, la música o la novia, definitivamente que no va a tener éxito en lo que quiso hacer. Claro, no siempre la falla ha de ser tan enorme, pero lo utilizo como ejemplo de lo que podría ser.
Y como en todo, existen profesionales que se dedican a preparar eventos para que culminen en el éxito que usted busca. Hay gente que sabe todo de organizar una justa deportiva, una feria del libro, una boda o convención o una puesta en escena. Son verdaderos profesionales.
Sin embargo, por más exitosos que sean, no siempre tienen trabajo. Son eventuales, es decir, trabajan en cada evento.
Y como usted sabe, el trabajador eventual no disfruta de seguridad social. Si acaso, lo da de alta el patrón mientras dura la preparación del evento pero al día siguiente, cuando ya terminaron con la obra, la competencia o lo que usted quiera, le dan las gracias, la liquidación o pago finiquito y vuelve a quedar sin empleo hasta que surja otro evento. ¿Y en tanto, quién le otorga seguridad social? Nadie.
Ahí es donde introducimos el tema que de manera recurrente he hecho valer ante usted, mi querido lector. Que empleo y trabajo son situaciones distintas y que muchas veces, es más productivo organizar un buen evento y cobrar mucho dinero, que tener un empleo fijo que sólo permite un mal vivir.
Entonces, lo que falta es lograr que la seguridad social sea extensiva para todos, no sólo para quienes disfrutan de un empleo formal. Debe ser para todos, sin distingo de ningún tipo y sin permitir ni otorgar etiquetas que lastiman por el sólo hecho de ser.
Y esa seguridad social incluyente podemos hacerla sustentable, es decir, que sea posible sostener con argumentos válidos su existencia. También, si sustentable lo entendemos en los nuevos términos, que sea social, ecológica y económica, que al unir los tres rubros obtenemos que sea soportable, viable y equitativo, lo que al final de cuentas lo hace sostenible, que significa que debemos hacer las cosas en nuestra generación para resolver nuestras necesidades sin comprometer las posibilidades de que las siguientes generaciones puedan resolver sus propias necesidades. Eso es sostenible. Eso es sustentable y a eso le deben apostar los que tienen trabajos eventuales o por evento. A que siempre tengan garantizado el acceso a la seguridad social, tengan o no un contrato de trabajo.
Si logramos entre todos convencer a los legisladores que quieran a México, podremos hacer realidad la seguridad social sostenible y por ende, quienes realizan y organizan los eventos, lo podrán hacer con la tranquilidad de que su capacidad de ganancia está garantizada.
Es posible. Sólo se necesita querer.
Me gustaría conocer su opinión.
Vale la pena.
José Manuel Gómez Porchini.
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