En tiempos difíciles, complicados, lo mejor que pueden hacer los liderazgos es actuar con responsabilidad, no alentar la violencia, menos festinar acciones que tiendan a la misma y manchen la voluntad del pueblo.
El proceso electoral en Tamaulipas, hay que decirlo, fue una fiesta, fue a votar quien así lo quiso, se eligió al candidato preferido, y sobre todo eso no hubo violencia, lo más grave que ocurrió el domingo 7 fueron amenazas y golpes que no pasaron a mayores, fue la negativa participación de nefastos incrustados en el poder que dicen querer mucho a su pueblo pero solo cuando les da poder y dinero ya que en otras circunstancias lo golpean, en casos menos graves se hacen diputados y senadores y solo lo olvidan.
Y sin embargo existen los empecinados en manchar nuestra imagen, los que se aferran al poder, los que buscan que les regresen lo invertido y con intereses, los que quieren, a como de lugar, que Tamaulipas de la impresión de que se derrumba.
En Tula, por ejemplo, para nadie es un secreto que el candidato a alcalde del PAN era patrocinado por la presidencia municipal priísta en funciones, aún así ganó el PRI con todo y el gobierno local en contra, sin embargo, ahora a fuerza de violentar la paz, de tomar carreteras, de tratar de arrebatar, los que perdieron se aferran a que les reconozcan un triunfo que al parecer no obtuvieron.
Los “panistas” de Tula nos han hecho nota otra vez, Tamaulipas que permaneció con una palomita blanca por los comicios que se llevaron a cabo en la mayor tranquilidad ahora da la impresión de que se incendia en conflictos postelectorales cuando no es así.
Para fortuna de Tamaulipas hay que reconocer la madurez del dirigente del PAN, José Alberto López Fonseca, quien envió a parte de su comité para que dialogaran con los manifestantes, para exponerles que hay vías legales para defender los triunfos electorales sin afectar terceros porque eso nos daña a todos.
Tula es un ejemplo de lo que dice el refranero, un pueblo chico que se ha convertido en infierno grande, un pueblo mágico que es muy bello pero que sus liderazgos, sus dirigentes, incluidos los transas del PRI que ganaron y los transas del PRI que perdieron, están golpeándolo donde más le duele, reflejando una inestabilidad que no existe y que ahuyenta al turismo que pretendía revivir sus glorias.
Ojalá, por el bien de todos, la autoridad pronto tome cartas en el asunto, ojalá sea antes de que la federal intervenga y mande a la cárcel a personas inocentes que no han hecho otra cosa que creer en falsos profetas.
También, y por el bien del pueblo, ojalá la autoridad haga una auditoria a fondo de las arcas de ese municipio, que le regresen a ese pueblo lo que le pertenece, y no solo es ese caso, también están Miquihuana, Bustamante, Palmillas, Jaumave, Mainero, San Nicolás, Xicotencatl, Ocampo, Gómez Farías, Llera, y todos los municipios donde las actuales autoridades y las del pasado trienio se han ido en grande asaltando a sus pobladores, sin hacer obra pública, a veces, sin entregar los programas sociales como es debido.
Otra esperanza es que la gente acepte los resultados de la elección del domingo, no es deseable que sigan falsos liderazgos que solo quieren llevar agua a su molino, que se empeñan en hacer ver mal al Estado porque creen en aquel refrán de que a río revuelto hay ganancia de pescadores, vamos, son tiempos de regresarle la dignidad a la gente, pero sobre todo, de apagarle sus infiernitos a los diablos que solo meten cizaña en busca de beneficios propios.
En realidad son infiernitos, por citar un ejemplo, el PRI no ha levantado un dedo para manifestarse en Nuevo Laredo ni en Matamoros, tampoco en Mainero, Miquihuana, u otros municipios donde perdieron, todo esta en paz, en 42 municipios la situación esta tranquila y así seguirá.
La prueba es que se están entregando constancias de mayoría a los ganadores, que se han realizado estos actos en tranquilidad, y que la gente ya festina triunfos, y los que perdieron ya idean su plan de lucha para hacer que los ganadores cumplan sus promesas pero lo hacen por la vía permitida, eso es democracia, es aceptar resultados y no nadamás cuando se gana sino también cuando se pierde.
Ayer Alejandro Etienne Llano, presidente electo de Victoria recibió la propia, la buena es que conserva la humildad, que aún se refleja agradecimiento en sus ojos y en sus palabras, ojalá así siga para que pueda escuchar cuando gobierne.
Otra cosa de la que hay que alegrarse es que ganó la panista Lázara Nelly González la alcaldía de Mainero, ella es Diputada federal, seguramente el sueldo que obtenía como legisladora debe ser el presupuesto anual de ese municipio, por eso hay que darle la bienvenida, porque actúo sin ambición, lo que quiere decir que intentará ayudar a su pueblo, en hora buena, y ojalá no nos equivoquemos, ojalá cumpla su sueño pero también el de su gente, el de tratar de sacar adelante a ese pueblo.
Les dejo el twitter @gatovaliente para que nos siga, también el correo electrónico y la cuenta de facebook a sus órdenes para lo que guste y mande… marcovazquez20001@hotmail.com