La industria de la construcción podría despedir al 50% de su personal, pero no sólo eso; de ahí dependen por lo menos 40 ramas comerciales, industriales y de servicios, alertó el Vicepresidente de CANACINTRA, Federico Alanís Peña.

Por principio de cuentas, el representante camaral pintó un escenario francamente positivo en el ramo de la maquila, donde se ha crecido de manera consistente en los primeros meses del 2013.

“Yo siento que vamos a seguir creciendo hasta que suelten la inversión pública y se fortalezca el mercado interno.

Siento que los mil empleos que se han generado en las pequeñas y medianas empresas es bueno, y en la industria maquiladora se está recuperando el empleo que se había perdido con las ampliaciones que se están haciendo.

De enero a la fecha llevamos doce ampliaciones y eso es bueno porque se han creado alrededor de 20 mil empleos y han subido alrededor de 4,500 empleos sólo de enero al 31 de mayo, eso quiere decir que estamos recuperando ese empleo”, enfatizó.

Sin embargo, la situación es difícil para la actividad de la construcción de viviendas.
Alanís mencionó que hay 6 mil casas del INFONAVIT y 4 mil de FOVISSSTE o de la Iniciativa Privada abandonadas.

“Estamos siendo muy repetitivos.

La industria de la construcción se ha apagado; no se está construyendo ahorita porque se busca que las casas deshabitadas que fueron abandonadas desde la debacle del 2008, se tienen que acomodar”, agregó.
Actualmente se ofertan casas con descuentos de entre el 15 y el 25%.

“La industria de la construcción -expuso- no ha podido no ha podido construir porque tenemos diez mil casas abandonadas.

¿Para qué queremos construir más casas ahorita? Cuando se para la industria de la construcción, perjudica al comercio, la industria y los servicios”.

Finalmente apuntó que las empresas que hacen las casas tienen más de un año sin construir, “entonces, están despidiendo al 50% de su personal porque ahorita, ¿para qué los quieren? Están en stand bye.

La industria de la construcción es la que está sufriendo más en los últimos ocho meses”, argumentó.

La Prensa