Tras la desafiliación del Veracruz, autoridades de la Secretaría del Trabajo arribaron al Estadio Luis Pirata Fuente para realizar una diligencia de embargo.
De acuerdo con información de PressPort, la medida se implementó debido a los adeudos de administraciones pasadas a Fidel Kuri, propietario de los Tiburones Rojos.
Además se detalló que la deuda es de 10 millones, por lo que el embargo será de cosas que estén a la vista, así como de cuentas bancarias y en caso de negación, habría órdenes de aprehensión.
Tras la notificación de la desafiliación, según informó ESPN, personal administrativo del equipo ya había desalojado el estadio en días pasados ante la inminente intervención del Gobierno del estado sobre el recinto jarocho.