No hay registros como se requieren para identificar a los grupos de cazadores-recolectores que plasmaron las pinturas rupestres que han sido localizadas en oquedades y cañadas de la Sierra de San Carlos, en Burgos, Tamaulipas.
Este lunes, la arqueóloga Martha García Sánchez habló sobre las pinturas rupestres de Burgos, en una magna conferencia en el Archivo de Historia del Estado, donde la investigadora dijo que en esta zona se encontraron 11 sitios de pinturas.
Esto en la Sierra de San Carlos, como la Cueva de los Caballos, dentro del Cañón de Bronce, La Noria y Las Colmenas, dentro del Cañón La Noria, y El Carrizo en la Cañada de Las Pozas, entre otros.
En total son 4 mil 926 pinturas de temas como la flora, fauna, artefactos e imágenes religiosas. Es un trabajo que se realizó entre el 2011 y 2012 en esta zona de Tamaulipas.
Se cree que fueron hechas por los cazadores-recolectores de la región: guajolotes, iconoplos y pintos, aunque se tiene evidencia de que también se movían por la región de la Sierra de San Carlos y áreas aledañas los grupos cadimas, conaynenes, mediquillos, mezquites, cometunas y canaimes, entre otros.
Para identificar a sus posibles autores se hizo una investigación en archivos, crónicas e informes de la época colonial, como el Archivo General de la Nación, de Nuevo León y de Tamaulipas, y el municipal y parroquial de Burgos, pero no hay registros de éstos grupos nómadas.
Los colores utilizados fueron amarillo, rojo, blanco y negro. Los grupos nómadas elaboraron sus pinturas con tintes orgánicos y minerales, pero haría falta tomar muestras para elaborar un estudio químico de los componentes de los pigmentos.
Aclaró que aún falta mucho por investigar y esperan hacer un segundo estudio en la Sierra Sur de San Carlos.
HIPÓTESIS
Se sabe que hubo varios grupos en la zona, pero se cree que fueron tres los que hicieron las pinturas que son los Guajolotes, Conaynenes y Cadimas, que eran grupos pequeños, quizá de 10 personas.
La Verdad