“Un día se conocerá la verdad y habrá justicia”: Rodolfo Torre de la Garza

Rodolfo Torre De la Garza confía que un día se conocerá la verdad y habrá justicia por el atentado que sufrió su padre, mientras tanto su propósito es honrar su legado.

“Hasta el día de hoy no se ha resuelto nada; definitivamente quiero justicia para mi papá, pero si te soy sincero no es algo en lo que me clave mucho, porque si lo hago, siento que me perjudica, entonces yo prefiero recordar a mi papá con todo lo bueno, seguir su ejemplo y practicando lo que él hacía”.
Estos días no son fáciles para su familia, pues el martes 28 de junio se cumplen 12 años de la pérdida de su ser querido, y es volver a vivir esa fecha que marcó sus vidas para siempre, inevitablemente se agolpan todos los recuerdos.

“Los tiempos de Dios son perfectos, tengo la confianza que se va a resolver en algún momento; no sé cuándo, no sé si pronto, en un año, dos años, diez años, la verdad no lo sé, pero confío que en algún punto podamos tener una idea más clara de qué fue lo que pasó; un día se conocerá la verdad y habrá justicia”.
Rodolfo es el segundo de tres hermanos, Laura de 30, Paulina de 27 y él de 28. Comenta que son una familia muy unida, lo que les ha permitido una mayor fortaleza para enfrentar la ausencia de su papá.

Sobre la investigación, refiere que de alguna manera se ha mantenido al margen, pero sabe que el expediente continúa abierto.

“En su momento hubo acercamientos (de autoridades) directo con mi mamá, sí se acercaron a entregarle documentos, pero es algo que está claro que sigue sin resolverse”.
A últimas fechas, agrega, no se han acercado y desconoce si hay un seguimiento; hace años no tiene noticias al respecto, pero prefiere seguir estando al margen de eso.

“Creo que a partir de este año ya se iba a abrir al público el expediente, no sé cuándo ocurra eso la verdad, vamos a ver cómo evoluciona este tema”.
El hijo varón de Rodolfo Torre Cantú, comenta que como todo ser humano, no ha sido tan fácil asimilar lo vivido sin guardar rencores, pero no se enfoca en ello, sino en honrar su memoria.

“Cómo no guardar rencor, pero es algo que precisamente hemos tratado de trabajar mucho, obviamente a uno le da coraje la forma cómo pasó, era mi papá, pero hemos tratado de buscar la manera de verlo desde una perspectiva diferente y saber que por algo pasan las cosas, Dios quiso que allá estuviera con él”.
Procura siempre recordar solo las cosas buenas, porque de enfocarse en lo ocurrido el 28 de junio de 2010, le genera sentimientos negativos.

“Trato de recordar puras cosas positivas, porque recordar ese día, y ese momento, se vienen puras cosas negativas a la mente y tú mismo te puedes empezar a hacer daño psicológicamente, yo trato de recordar a mi papá con todo lo bueno”.
Procesar todo esto ha sido muy difícil, añade, porque es algo que, al paso del tiempo, está presente como si hubiera sido ayer.

“Fue un día que nos cambió la vida totalmente, se siente todavía como si hubiera sido ayer, son doce años, es algo que tengo muy presente y más ahorita que se acerca el 28, se vienen todos los recuerdos, todo lo que pasó, y es algo con lo que hemos aprendido a vivir porque no hay de otra”.
Una gran fortaleza en su familia ha sido el mantenerse muy unidos en medio de la adversidad, lo que, comenta, les ha servido mucho a los cuatro para salir adelante.

“Me gusta ver sus fotos y recordar a mi papá con la gente, sonriendo, esa es la forma como me gusta recordarlo”. En 2010 él tenía 17 años y había vivido una infancia y adolescencia plena, alimentado por el amor ilimitado que su progenitor siempre brindó a sus hijos.
Uno de sus mejores recuerdos es que su padre, por más ocupaciones que tuviera, siempre se dio tiempo para llevarlos personalmente a la escuela y jamás los descuidó.

Comenta que Paulina pudo plasmar su sentir en un libro que refleja todo lo vivido, pero para él ha sido más complejo expresar su sentir. “Lo tengo muy conmigo, no suelo compartirlo pues”.

De la política no quería saber nada, pero en un momento reflexionó que ejercida como lo hacía su padre, era una oportunidad de servir a los demás.

“Siempre dije que yo no quería involucrarme en la política, por obvias razones, pero con el paso del tiempo uno va aprendiendo y cambiando su mentalidad. Ahora no estoy peleado con eso, lo veo como la oportunidad de hacer cosas importantes como lo hacía mi padre, que se entregaba a la gente, entonces, definitivamente sí creo que en algún momento pue- da participar”.
Aclara que ve ello, sin prisas, pues sigue aprendiendo y se está preparando en todos los sentidos porque es la oportunidad de poner en práctica las enseñanzas de su padre, a quien, comenta, “le llenaba de vida el contacto con la gente, era lo que más disfrutaba del servicio público, el trabajo en territorio”.

Y apunta: “Sí me gustaría en algún punto de mi vida poder retomar eso, definitivamente traemos la espinita de lo que pasó, de que no se haya podido concretar por lo que mi papá luchó tanto, como para que se quede así nada más, pero ya llegará el momento”, expresó.

Torre De la Garza reconoce ha habido acercamientos para invitarlo a proyectos, pero se está preparando para participar en algún momento, cuando él lo decida, y no está comprometido por ahora con algún partido.

“Mucha gente recuerda a mi padre con cariño, uno ve a esa gente y siempre hay anécdotas que nos platican de momentos que vivieron con él, eso es pura vida para mí porque escucharlos me llena el corazón y me motiva de alguna manera a querer participar”.
Desclasificar “caso reservado”
Este martes se cumplen 12 años del asesinato de Rodolfo Torre Cantú y todavía no se tiene información oficial sobre el motivo y la autoría del crimen, que también arrebató la vida del diputado Enrique Blackmore Smer y tres escoltas.

La ejecución que conmocionó al estado es todavía un capítulo no aclarado en la historia tamaulipeca, pues se clasificó la investigación como información reservada por doce años y ya han transcurrido pero aún hay opacidad en el tema.

Al respecto, el abogado Juan Jorge Olvera Reyes, consideró que la información ya debería desclasificarse pues ha transcurrido el tiempo que se planteó para proteger la información.

“Este crimen sacudió el ambiente político de aquella época y atrajo la atención nacional, por el tiempo que ha pasado ya debería desclasificarse la información que se reservó y darse a conocer el status del caso”.
El jurista agregó que Rodolfo Torre Cantú era un buen candidato a gobernador de Tamaulipas y todo indicaba que dirigiría los destinos del estado, hasta aquel fatídico 28 de junio que sobrevino la tragedia.

“Ha habido información muy escueta en cuanto a los resultados que se pudieran haber obtenido en su momento y una opacidad de seguir investigando”, dijo el especialista en derecho penal.

Los hechos

En este suceso cuya noticia dio la vuelta al mundo, fallecieron los escoltas Luis Gerardo Soltero Zubiate, Rubén López Zúñiga y Francisco David López Catacha, mientras cinco personas más resultaron lesionadas. Todos ellos, al igual que Enrique Blackmore acompañaban al candidato a la gubernatura cuando se dirigía al aeropuerto de Ciudad Victoria y fue atacado por un grupo armado.

Quien fuera el abanderado de la coalición Todos Somos Tamaulipas transitaba a la altura del kilómetro 9 de la carretera a Soto La Marina cuando vino el atentado. En el lugar se encontraron aproximadamente 88 casquillos de calibres 7.62 x 39.223 y 9 mm.

Al haberse empleado armas de fuego de uso exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea y existir la presunción de la participación de miembros de la delincuencia organizada, la entonces PGR ejerció la facultad de atracción de la averiguación previa radicada en la Agencia Cuarta del Ministerio Público del Fuero Común en Ciudad Victoria, por el delito de homicidio y lo que resulte.

La indagatoria fue clasificada como información reservada, argumentándose que por ley no se pueden divulgar avances de una investigación pues obstaculiza la actuación de las autoridades.

La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, expuso que tanto la Ley Federal de Transparencia como el Código Federal de Procedimientos Penales lo impedían.

Se expresó entonces que la información podría permanecer con el carácter de reservada hasta por un periodo de doce años, de conformidad con las citadas normas jurídicas.

Inclusive el ministerio público no podría difundirla una vez ejercitada la acción penal, a quien no esté legitimado, pues se exponía a pena de hasta diez años de cárcel.

El 28 de junio del 2010 se inició la averiguación previa número AP/PGR/DGCAP/ZCB-IV/O93/2010, por lo que ya se cumplen doce años del inicio de la indagatoria.

Es así que en la misma Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), se lee que el expediente del caso de Torre Cantú fue turnado por la PGR al Juzgado Décimo Primero de Distrito en el Estado de Tamaulipas, bajo el índice de la causa penal con número 04/2017 (Folio 0001700060419).