Un promedio de 700 personas, han sido despedidas desde que inició la presente administración municipal de Altamira, aseguró el secretario de la Contraloría, Marco Gómez Castillo.
Dijo que la administración de Pedro Carrillo Estrada les heredó una nómina de 3 mil 300 trabajadores y al considerar que era excesiva, las actuales autoridades se propusieron disminuirla, ya que no podían destinar una gran cantidad de recursos en salarios.
Con base en datos de la Secretaría de Finanzas, por quincena erogan 11 millones de pesos en sueldos y a inicio de año, se informó que se tenía previsto reducir a 8 millones el gasto de nómina, por lo que se verían en la necesidad de liquidar a por lo menos 400 empleados.
El funcionario detalló que en la actualidad, la plantilla de empleados municipales asciende a 2 mil 600 y en las últimas semanas han renunciado cerca de 70 personas por diversos motivos, no se descarta que algunos decidieron irse por motivos electorales.
«Tuvimos desde hace tres meses un promedio de 70 bajas por diversas causas, están dentro de su derecho, pueden presentar su renuncia definitiva o regresar antes de que concluya la administración, para que puedan entregar sus departamentos».
Agencia HT