SpaceX informa lo que sucedió con su nave y acaba de ofrecer otro desempeño asombroso con la primera prueba de vuelo de Starship de 2025.
Vamos a desglosarlo:
El gigantesco cohete Super Heavy no solo completó su trabajo sin problemas, sino que además logró aterrizar con éxito, siendo atrapado por los palillos por segunda vez en una demostración de maestría en ingeniería de una precisión impresionante.
Un hermoso ballet de tecnología. Nada menos que extraordinario.
Ahora, hablemos de la nave espacial en sí. Sí, hubo una fuga de combustible que provocó un «desmontaje rápido y descontrolado» (la forma educada de decir que explotó).
Pero aquí está la cuestión:
Así es como se produce el progreso. Cada cohete que vuela, y cada cohete que no lo logra, aporta una telemetría y unas lecciones inestimables. Así es como funciona la innovación.
1 ️⃣ La naturaleza de los cohetes:
Si los lanzamos, algunos explotarán. Así es el juego. Pero cada cohete que no logre su cometido nos enseña algo nuevo. Al final, los cohetes dejarán de fallar, no porque la suerte mejore, sino porque SpaceX habrá aprendido todo lo que hay que saber.
2 ️⃣ Por qué esto es importante:
Cada prueba nos acerca al sueño de un vuelo espacial reutilizable, confiable y revolucionario. Starship es más que un cohete; es un símbolo del deseo de la humanidad de llegar más lejos, soñar en grande y negarse a rendirse.
3 ️⃣ La visión de Elon Musk:
No se puede negar la determinación. SpaceX encarna la búsqueda incesante del progreso. ¿Los fracasos? No los definen ellos, sino lo que aprenden de ellos.
Estamos presenciando la historia, un vuelo a la vez.
Fuente: Space X