Tres personas murieron después de que un empleado de UPS comenzó a disparar el miércoles en un depósito de mensajería en San Francisco, causando una gran respuesta policial en un vecindario cerca del centro de la ciudad, dijeron funcionarios. El atacante también falleció.
El sargento Toney Chaplin informó que hay dos heridos y que el agresor se lesionó a sí mismo. Por el momento se desconocen las causas de la balacera.
El portavoz de UPS Steve Gaut dijo a The Associated Press que uno de sus empleados abrió fuego dentro del depósito antes de que los choferes salieran a hacer sus entregas diarias. Gaut había dicho que cuatro personas resultaron heridas y que creía que el atacante “se suicidó con su arma”.
Gaut no tenía en ese momento información sobre la condición de los afectados.
Brent Andrew, vocero del Hospital General Zuckerberg San Francisco, dijo que el nosocomio había recibido a varias víctimas, pero desconocía cuántas eran ni cuál era su estado.
Robert Kim, dueño de un taller de autos, dijo que escuchó de cinco a ocho disparos rápidos. Cuando se dio cuenta, dijo, “un montón de choferes de UPS” corrían por la calle gritando “pistolero, pistolero”.
La policía conȯrmó el tiroteo en el depósito del vecindario de Potrero Hill, a unos 4 kilómetros del centro de San Francisco pero no dio más información.
Las autoridades luego sacaron en ȯla a los empleados uniformados de UPS y los juntaron al lado de la autopista. Ellos se fueron tranquilamente en medio de vehículos de emergencia y luego se reunieron cerca de allí, afuera de un restaurante.
La compañía de mensajería conȯrmó en un comunicado “que hubo un incidente de tiroteo que involucró a 4 empleados dentro de las instalaciones de la compañía en San Francisco”.
Señaló que no puede proporcionar información sobre la identidad de las personas involucradas pero tiene información de que podría haber varios muertos, “aunque algunas personas fueron transportadas al hospital y no estamos seguros de su estado en este momento”.
La empresa también ofreció sus condolencias para las posibles víctimas y los heridos y aseguró que para ayudar a sus empleados, ha puesto a disposición asesoramiento profesional.
El tiroteo causó una gran respuesta policial y las autoridades advirtieron a la gente del área que no saliera a la calle. Ocurrió el mismo día que un atacante disparó contra legisladores republicanos en una práctica de béisbol de funcionarios del Congreso, en Alexandria (Virginia). El líder republicano Steve Scalise, representante de Louisiana, y otras personas resultaron heridas. El agresor también falleció.
Agencias