Ciudad Madero.- Una lluvia de partículas, al parecer de aceite quemado, con olor a chapopote, fue encontrada por los habitantes de la colonia Lomas de Rosales de Tampico en sus automóviles. Los vehículos manchados por esos puntos fueron notorios, ya que desde muy temprana hora del lunes se reportó que en la Refinería Francisco I. Madero hubo una falla eléctrica en la batería de separación de arenque que causó un incendio, generando la emisión de humo.
Los vecinos creen que, junto con la humareda, fueron expulsadas estas partículas de material petrolífero, que quedaron en sus unidades estacionadas en dicho sector residencial.
«Encontramos en los coches manchados por ese material. Lomas de Rosales está a siete kilómetros en línea recta; hay una línea de viento del este y sureste que encaja perfecto en que haya sido la Refinería. Lo preocupante es que no solo son vapores, sino que ahora son partículas, y el aire las trajo», comentó Germán Campero, residente de la colonia.
Por la calle detrás del Instituto Cultural Tampico todavía se pueden ver autos con las manchas, desde la avenida Universidad en esa misma línea, indicó.
Las manchas en los autos se quitan solo con gasolina blanca, lo que se usa para quitar chapopote, ya que con agua no es posible retirarlas.
Llama la atención la presencia de esas manchas negras, porque no se reportó una emanación de partículas por parte de Petróleos Mexicanos; solo fue el aviso de un incendio y, por ello, las columnas de humo que se pudieron observar ayer desde lejos, comentó.
Al ser una de las más antiguas, la Refinería Francisco I. Madero requiere de una intervención urgente en su infraestructura, consideró el especialista Gonzalo Monroy.
«Refinerías como la de Madero, Salamanca y Cadereyta necesitan actualizarse para que estén en mejores condiciones. La de Madero tiene 109 años y requiere mucho mantenimiento correctivo y preventivo en sus plantas, lo que implica cambiarlas por completo», dijo.
Teresa Macias