A nueve días de perder contacto con la embarcación ‘Roque Rojas I’, la que zarpó del Puerto de Tampico, el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, dijo que no pierden la fe y que mantienen el proceso de búsqueda de este barco y su tripulación.
“Aún siguen las labores de búsqueda a través de aviones y barcos para tratar de ver si todavía hay vestigios en la línea de playa o en altamar, así como datos de un hundimiento”, explicó en una entrevista al finalizar la colocación de la primera piedra Planta Potabilizadora Presa Vicente Guerrero en Villa de Casas.
“Hacer las medidas que están viendo en la oportunidad y posibilidad de a la profundidad en donde se supone fue la última emisión de ayuda por parte de esta embarcación se pueda hacer un sondeo para ver si hay alguna información o vestigios y tener certeza de lo que pasó”, agregó.
Villarreal Anaya apuntó que la unidad marítima llevaba en el mar alrededor de 25 días y que la entrada de un norte el pasado fin de semana junto a un alto oleaje hizo que se perdiera la comunicación con ellos.
El barco cuenta con la matrícula 28040051232, es un pesquero de 21 metros de eslora, 6.3 metros de manga, 3.35 metros de puntal, en el que iban cinco personas.
Al timón como capitán iba don José Del Carmen Barrera Martínez; el motorista, Domitilo García; así como los marineros Carlos Jesús Baquedano, Samuel García López y Miguel Ángel Cortez Alemán, este último conocido como El Pato.
Según el aviso 159 emitido por la Secretaría de Marina el último contacto con el navío se dio cuando se localizaba a 15 millas náuticas de la playa Bagdad, en el municipio de Matamoros, casi en el límite con Texas, Estados Unidos.
“Hoy tuvimos especial atención y lo estuvimos revisando con el almirante de la primera Región Naval en Tampico, todos los esfuerzos que se hacen y se siguen haciendo para la localización de estos cinco compañeros pescadores, se sigue trabajando en ello”, dijo el mandatario.
La presidenta municipal de Tampico, Mónica Villarreal Anaya refirió que las familias de los pescadores mantienen la esperanza de poder recuperar al menos los cuerpos de sus seres queridos.
Mariela Macay