La plataforma que SpaceX trasladó al Golfo de México para presuntamente buscar restos del cohete Starship realizó trabajos sin permiso, confirmó la Secretaría de Marina.
En la conferencia matutina de este miércoles, Raymundo Pedro Morales Ángeles, titular de la dependencia federal, informó que aunque sí había permiso para ingresar a aguas mexicanas, realizaron algunas acciones no contempladas.
“Es una plataforma que contrató la empresa SpaceX para recuperar los restos; esa plataforma tuvo permiso de internación al país, no cumplió con los requisitos para poder trabajar y ya se retiró”, informó.
Adelantó, que la empresa de Elon Musk, podría ser sancionada por realizar estas maniobras, “estamos viendo las sanciones que corresponden porque hicieron algunos trabajos sin permiso; tiene que revisarse la normatividad internacional”, apuntó.
La Presidenta Claudia Sheinbaum reiteró que hubo afectaciones al medio ambiente y que se presentará un informe, aunque de nuevo, no ofreció una fecha exacta.
“Ya se terminó prácticamente el estudio, ya lo vamos a presentar porque sí tiene afectaciones a nuestro país, ya lo vamos a presentar y también la parte jurídica”, anunció.
“Es un trabajo que está haciendo la Secretaría de Medio Ambiente por la parte ambiental, la Secretaría de Marina está trabajando la Agencia de Transformación Digital, Secretaría de Gobernación, Relaciones Exteriores”, agregó.
El pasado 21 de julio una plataforma marítima presuntamente de origen estadounidense arribó al Golfo de México, frente a Playa Bagdad, Tamaulipas, aparentemente sin los permisos necesarios para operar en territorio nacional, denunció la asociación ambientalista Conibio Global.
Jesús Elías Ibarra Rodríguez, presidente de la asociación, señaló que la plataforma llevaba al menos tres días anclada cerca de la costa tamaulipeca y que presuntamente estaría relacionada con maniobras de recuperación de restos del cohete Starship, considerado el más grande del mundo y propiedad de la empresa SpaceX.
El activista indicó que sobre la plataforma se podía observar lo que presuntamente sería uno de los propulsores de la nave que explotó previo a la novena prueba de vuelo de SpaceX realizada el pasado 27 de mayo desde la ciudad de Brownsville, Texas, que terminó en una explosión.
Mariela Macay
