Necesitamos a la 4-T en Tamaulipas
Por Alberto Guerra Salazar
CIUDAD VICTORIA, (ASI).— Todo está muy bien, pero ¿por qué tarda en llegar a Tamaulipas la Cuarta Transformación?. Esta es la pregunta que se hacen aquí los ciudadanos, tras de escuchar el mensaje de Andrés Manuel López Obrador con motivo de cumplirse un año de que ganó en las urnas la Presidencia de la República.
Ya han transcurrido siete meses que el gobierno federal quedó en manos de MORENA, y desde entonces han ocurrido una serie de cambios que cada quien interpreta conforme a sus intereses, sus gustos, sus compromisos o sus convicciones.
Hay quienes descalifican a ultranza la gestión oficial, como Beatriz Pagés, la ex senadora que convirtió a la histórica revista de su padre, “Siempre!”, en una gaceta propagandística del PRI, pues escribió con tono melodramático, que han sido siete meses de agonía.
Loret de Mola, que también tiene aversión congénita contra AMLO, publicó que el contenido del informe fueron 85 minutos de elogios y 14 segundos de auto-crítica.
Otros opinadores se inclinan a postular que las cosas marchan bien, pero nosotros nos quedamos con el término medio, como lo escribió Enrique Quintero, en El Financiero: “ni jauja ni desastre”.
Carlos Marín, que lanza misiles contra el huésped del Palacio Nacional desde las páginas del Grupo Milenio, tuvo en el remate de su colaboración de ayer, la objetividad de citar los pendientes de López Obrador:
Conseguir el crecimiento económico, mejorar el sistema público de salud y abatir el índice de delincuencia.
Nosotros votamos hace un año por AMLO, por su promesa de combatir la corrupción gubernamental y privada. En este primer tramo de su sexenio, los hechos comprueban su compromiso cumplido, parcialmente.
El mismo Presidente lo dijo: para diciembre (dentro de seis meses), la corrupción estará desterrada del sistema político mexicano. Ojalá lo haga pronto en Tamaulipas, pues aquí padecemos los estragos de sus tres ofertas que no han podido ser aterrizadas:
La economía está atorada, el sector salud apesta y la inseguridad pública sigue cobrando muchas vidas inocentes.
(Eso, para no contar que el humor social es ácido, el gobierno local, panista, es absolutista y la democracia es artificial. Tenemos libertad de expresión, pero las denuncias terminan en el cesto de la basura. Prevalece la impunidad).
A nivel nacional, los prevaricadores, los corruptos están en fuga. Dos ex directores de PEMEX, Emilio Lozoya Austin y Juan José Suárez Coppel, son investigados por haber cometidos acciones que causaron daño al patrimonio de la empresa.
Alberto Elías Beltrán, el anterior titular de la fiscalía general de la República, ex PGR, es investigado por manejos sospechosos de cien millones de pesos.
Carlos Romero Deschamps, dueño del sindicato petrolero, es candidato a la destitución lo mismo que toda su pandilla, por malversación de la riqueza acumulada que le inyecta PEMEX desde hace 30 años.
Tamaulipas apenas mereció una mención indirecta en el mensaje del Peje, leído en un zócalo donde no cabía un alfiler. Eran acarreados, gritan los detractores, pero no vimos que empezaran a retirarse antes de que terminara de hablar.
Fue cuando presumió López Obrador de la reconfiguración de las refinerías que Peña Nieto dejó podrir, para dejar el campo libre a las petroleras internacionales a las que subastó la riqueza del subsuelo. Enlistó a Ciudad Madero.
No habló de presos políticos tamaulipecos, huachicoleo encubierto, ni le mereció atención nuestros récords en desaparecidos, torturas policiacas, obesidad infantil, sub-ejercicios presupuestales, etcétera.
A propósito de corrupción, un señor que se identificó como Manuel Antonio Monreal Pérez, convocó a la prensa victorense para avisar que presentó una denuncia en la fiscalía general de la República, ex PGR, contra el gobierno de Tamaulipas y la titular de Salud, Gloria Molina.
El cargo imputado es por el incumplimiento en el pago de facturas rezagadas, a una empresa proveedora de medicinas e insumos de salud, por un monto superior a nueve millones de pesos.
El señor Monreal hizo en el curso de su exposición, menciones recargadas de intención política pues mostró documentos donde dice haber obtenido el apoyo del senador Ricardo Monreal Avila, de MORENA, y reprocha a Américo Villarreal Anaya y a JR (Leal Gómez), permanecer ajenos al problema.
También tuvo tintes dramáticos su “yo acuso” premonitorio, pues responsabilizó al Gobernador del Estado de lo que pueda ocurrirle a él o a sus hijos, atribuyéndolo implícitamente a represalias por esta acción penal emprendida en su contra.
En otros temas, hasta ayer no se producía una información del gobierno estatal que confirme la nueva estrategia de vigilancia y seguridad, al entrar en funciones la Guardia Nacional.
Recorrimos el lunes la carretera desde Ciudad Victoria hasta Reynosa y notamos la ausencia de patrullas y retenes. En San Fernando, a la altura del ejido Francisco Villa y en la “Y”, había una y dos patrullas, respectivamente, de la Policía Federal.
No quisimos pararnos a preguntar a los uniformados, si ignoraban que esa dependencia estaba desaparecida, para no correr el riesgo de descubrir que se trataba de vehículos clonados, como los de Enrique Rivas Cuéllar de Nuevo Laredo.
Los retenes tradicionales de la “Y” de Los Rayones, los ejidos Las Norias, Pedro J. Méndez, ex garita aduanal del kilómetro 26 de Reynosa y el entronque de la carretera de cuota al puente internacional de Pharr, Texas, están suprimidos.
No vimos en todo el trayecto a miembros de la Guardia Nacional. Se supone que quedó disuelto el Grupo de Coordinación Tamaulipas pero no se sabe si habrá reuniones mañaneras de evaluación policiaca, como se hace en otras partes del país, con la presencia del delegado del gobierno federal.
Por su parte, antes de bajar la cortina, el Congreso local de mayoría panista, aprobó el decreto que convierte a la Procuraduría General de Justicia de Tamaulipas, en Fiscalía General, con el forastero Irving Barrios Mojica como titular confirmado.
Uno de los contenidos de la ley orgánica de la fiscalía, establece que tendrá autonomía administrativa, técnica, operativa, presupuesto y personalidad jurídica y patrimonio propios.
Esto significaría que la dependencia con nombre nuevo quedaría destetada del Gobernador del Estado, en el sentido de que el fiscal general tendría manejo independiente, sin obligación de acatar órdenes del titular del poder ejecutivo.
Pero PERO lo mismo se dijo cuando el entonces Gobernador Tomás Yarrington Ruvalcaba, concedió al poder judicial la autonomía económica, al ordenar que el magistrado presidente manejara su propio presupuesto, la chequera, para no depender de la tesorería estatal.
Irving es un forastero, famoso por haber perpetrado el michoacanazo, y maneja una dependencia plagada de borrachos, ineptos y uno que otro asesino, incubador de presos políticos, con la ayuda del poder judicial.
Cumple años la abogada Cuquita Martínez, una mujer honesta, competente, eficiente, virtudes acreditadas durante los cargos que desempeñó en Tamaulipas y en el gobierno federal.
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