Unos van y otros llegan, todos se aglomeran pero no prenden, por qué, pues porque la política es así en el PRI, si la carta a jugar tiene currículo y experiencia es; una cara muy vista, una ficha muy rayada, un cartucho quemado y hasta una derrota anunciada.
Pero si la carta es una novedad muy novedosa, entonces es; una ficha desconocida, un producto dificultoso de vender, un lastre difícil de cargar y definitivamente también, una crónica anticipada de una debacle anunciada.
Y mientras esto sucede, lo único que se aprecia claramente es la falta de sensibilidad y de operación política, para cuando menos; minimizar los riesgos, acallar las voces, calcular los roces, atomizar las inconformidades y mandar señales más allá de los límites partidistas.
La política es el arte de los consensos, por que la política busca el bien de todos, en un todo que es la sociedad. Y esto a muchos se les olvida, porque la política tiene relación con el ejercicio del poder, el cual para que sea apreciado, debe pretender el bien de la comunidad.
Parece que quieren perder……hay que ayudarles, así se piensa desde fuera y alguien se los tiene que decir.
Y mientras esto sucede en el PRI que ya se siente ganador, por el gallo copetón con el que peleará la estelar de la noche, allá al otro lado del redondel, sus vecinos de enfrente, tapizan con correos electrónicos la conciencia colectiva moderna y mediáticamente tabletean la razón de los viejos asiduos televidentes de los noticieros triple AAA.
Como cosa curiosa y sin que nos diéramos cuenta, últimamente Lipe Calderón recibe reclamos directos siempre con dos cámaras de televisión cercanas, una que enfoca al reclamante y otra que no pierde detalle de las acciones del Presidente de la República.
La constante es que Lipe siempre sale vencedor, humillando al estudiante que reclama por los muertos de la guerra contra el narco, recibiendo aplausos por callar con argumentos sólidos a la maestra grilla que se beneficia con el programa Oportunidades y dejando lelo al Gobernador priista de San Luis Potosí, por no saber que incluye el Seguro Popular.
Si esto no es estrategia, que alguien me demuestre lo contrario, porque por todos lados y en cualquier sobremesa se comenta la inteligencia de Lipe para responder cuestionamientos improvisados, lo cual no es nuevo, pues desde su campaña lo demostró con creces.
También resulta interesante para el análisis ulterior, el que Lipe no haya sido el candidato de Fox y el que Josefina no haya sido el candidato de Lipe, así definidas las preferencias, se llega a una conclusión colectiva, en el PAN no se practican las imposiciones, mensaje claro y contundente para todos aquellos que no simpatizan con ningún partido, pero acudirán prestos a emitir su voto constitucional.
Josefina Vázquez Mota es pues, el eslabón que une a Vicente Fox Quezada con Felipe Calderón Hinojosa, y para comprobarlo solo basta intercalar sus hojas curriculares. Más de lo mismo, esa es una decisión que tendrán en sus manos los indecisos, porque el voto duro no le alcanza a ningún partido, menos al que tenga LA ESTRATEGIA DORMIDA.