Los políticos tienen las caretas que sean necesarias para lograr sus fines, todas son tejidas con diferentes componentes y las utilizan de acuerdo a las circunstancias que se presenten, de lo que no hay duda es que su careta la usan siempre con el afán de favorecerse política o económicamente.
Así son ellos, si andan en un ejido, una colonia, o en cualquier evento con gente necesitada sacan su careta que tiene incrustados pedazos de bondad, humildad, la hilvanan con sonrisas, saludos, palabras bonitas, la tiñen con mentiras y la ofertan a la ciudadanía con falsas promesas, ilusiones y esperanzas, esta faceta les luce hasta auténtica cuando andan por primera vez en busca del voto.
Otra careta se la ajustan apenas llegan al poder, la forjan con soberbia, prepotencia, desinterés por el pueblo que les brindo su confianza, la maquillan con insensibilidad, ineptitud, corrupción, finalmente la utilizan para llenarse de fama y fortuna con el dinero del pueblo.
Una tercera mascara la diseñan con hilos de oro, acompañan de ropajes ostentosos, la portan con tal orgullo como si eso les hiciera superiores, casi DIOSES, y les alejara de los reclamos del pueblo, si por algún motivo llegaran a pisar el suelo la careta les permitirá sentirse intocables, mirar a los mortales por encima del hombro, les resalta lo desvergonzados y la utilizan cuando terminan un mandato.
La cuarta careta la tejen de cinismo, la utilizan en el ocaso de sus años, la pintan con ambiciones, la quieren ofertar como renovada, con buenos objetivos, para luego cobrarla muy cara de preferencia con poder político, un espacio para manejar presupuestos y con componendas que les permitirán permanecer en los cuernos de la luna.
Lo dicho, todas las caretas son diferentes, siempre de acuerdo a los tiempos, a las intenciones, pero tienen la misma esencia, el mismo objetivo, los políticos las utilizan para lucrar con la necesidad, buena voluntad, con la esperanza de la ciudadanía para llegar a las alturas, igual puede ser verde, azul, amarillo, tricolor o del color que sea el político, es lo mismo, todos utilizan la mascara que mejor les conviene para salir a escena, representar su mejor show y llenarse de gloria.
La muestra ahí la tiene usted, un personaje que ya ha actuado en varias carpas y portado todas las caretas, el ex gobernador MANUEL CAVAZOS LERMA uno de los gobernantes más cuestionados por sus excesos de poder, soberbia, prepotencia, e impunidad, quien ahora cínicamente dice que es capaz de pedir perdón por los malos actos cometidos durante su administración.
Hace algunos años CAVAZOS no se dignaba ni a contestar los cuestionamientos de la prensa, ni veía ni oía, se mofaba de quienes le reclamaban olvido o excesos de poder, ahora como candidato ya le es conveniente tratar de congraciarse con el pueblo y la prensa merece otra vez su atención.
Sacando sus dotes de adivino, como si fuera muy difícil acertar el por qué no le quiere el pueblo, sintiéndose sobrado, CAVAZOS LERMA dice que quienes le atacan es porque algo traen atorado, luego reacciona, por convenir a sus intereses, en un destello de reflexión considera que quizá si debe algo pero que esta dispuesto a pagar, que es capaz de pedir disculpas a quien haya ofendido y de ser necesario, hasta pedir perdón, muy conveniente para el en tiempos de campaña.
CAVAZOS LERMA dice que el termino sociedad es muy amplio, que si a un sector le cae mal no es generalizado, y como si creyera que la gente tiene obligación de quererlo, cínicamente dice que habrá que preguntarles por que no lo quieren, que de su parte quiere a todos, que todos son sus amigos.
No cabe duda que en tiempos electorales a personajes como el ex gobernador MANUEL CAVAZOS LERMA se les olvidan sus errores y hasta esconden su soberbia, tratando de congraciarse con el pueblo estrenan su ultima careta para fingir una humildad que están muy lejos de sentir, en fin, así son estos políticos el problema será que la gente les crea.
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