Cd. Victoria,Tam.- En vísperas del segundo y último debate sostenido por los tresaspirantes panistas a la Presidencia de la República, se esparció a través de Internetel audio de una llamada telefónica donde JOSEFINA VAZQUEZ MOTA se quejaba delas malas maneras empleadas contra ella por su contrincante ERNESTO CORDERO.
Entre otras bajezas lo acusó de emplear la agresiónverbal, atacarla “de manera rastrera” y comportarse con ella como “unpatán”.
Y, en efecto, amen de su obvia falta de tacto ysensibilidad política, quizás lo que más trastorna a CORDERO es la sensación defracaso, el que su campaña no prenda pese a ser el precandidato más cercano alpresidente.
Desde luego, su principal preocupación, el blancode todas sus animosidades es JOSEFINA.
En el debate de este martes las cosas llegaron máslejos pues CORDERO traía por ahí bien guardadito un señalamiento destinado a sacudirtodavía con mayor severidad a su contrincante.
Oportunamente documentado, el ex-secretario deHacienda aborda el tema de la transparencia para de ahí alzar su queja contra elfaltismo de los diputados a las sesiones del congreso, citando un periodoconcreto, de febrero a abril del 2011.
Cito textual: “donde la diputada VAZQUEZ MOTAfue la que menos asistencia tuvo en las votaciones de los 500 diputados”,pues “asistió únicamente al 6% de las votaciones en este periodo”.
La acusación es, desde luego, grave porque revelaun aspecto inesperado de JOSEFINA. El que, pese a su imagen de corrección ycongruencia, le afloren las malas mañas de la vieja clase política nacional, elausentismo en grado extremo, propio de quien dedica más tiempo a la grilla quea legislar.
En su siguiente turno al micrófono, la señora norespondió, se limitó a ponderar los avances de los gobiernos panistas, sinsalirse un gramo de la exposición temática previamente ensayada.
Ninguna referencia al planteamiento de sudetractor.
Pero la charla continuó y en la siguiente ronda deintervenciones CORDERO regresó al tema de manera decidida:
-“Reitero mi pregunta a JOSEFINA: ¿Cómo esposible que en el primer semestre del 2011, de un total de 134 votaciones, ladiputada VAZQUEZ MOTA estuvo ausente en 126, únicamente estuvo presente en 8?”
Para agregar:
-“Le repito, de los 500 diputados, es la quemás se ausentó a la hora de votar iniciativas y estoy hablando de iniciativasimportantes, iniciativas como la expedición de la ley general para prevenir ysancionar los delitos en materia de secuestros, la ley federal de competenciaeconómica, la ley de migración, en fin, iniciativas que son importantes para elpaís y a mí si me gustaría saber por que se ausentó con tantafrecuencia.”
Dada la insistencia, JOSEFINA se vio forzada atocar el asunto, pero lo hizo de ladito, a regañadientes, sin muchas ganas ycon economía de tiempo.
No mirando a CORDERO sino a la cámara, dijo:
-“Bueno, podría decir sin duda que del 100por ciento de las sesiones del Congreso donde tuve el gran privilegio decoordinar mi bancada, participé en estas sesiones en más del 85 o el 90 porciento.”
¡Esa fue toda su contestación!… Es decir, norespondió y ello le dio a CORDERO tema para volver a la carga por tercera ocasión:
-“En virtud de que no recibí respuesta, voy adar un poco más de información. De los diputados con menor participación en lasvotaciones en el periodo de febrero a abril del 2011, en el último lugaraparece la diputada VAZQUEZ MOTA con 6 por ciento de la participación…repito: 6 por ciento… le sigue el diputado JORGE ANTONIO KAHWAGI, con 15por ciento… resulta que KAHWAGI tuvo el doble de la participación en lasvotaciones que la diputada VAZQUEZ MOTA…”
La aludida volvió a guardar silencio. El golpe estabadado de manera alevosa, en efecto, pero con lujo de puntería.
Se diría que la estocada penetró en blandito, porese hueco detectado entre la JOSEFINA real y la JOSEFINA aparente, entre lapersona que ella dice ser y la que es realmente. Fue una puñalada a la medida.