El mayor de Laredo, Texas, Pete Sáenz, dijo no estar en contra de la Ley SB-4, que entrará en vigor a partir del primer día de septiembre, con la finalidad de deportar a todo sospechoso de no contar con documentos que justifiquen su legal estancia en Estados Unidos.

Empero, dijo que aunque no está en contra de ella, la respetará, “porque la ley es la ley, y la interpretación de la ley no ha cambiado nuestra postura en Laredo, es recibir bien a todos, porque esa ley no dice que los policías serán agentes como los de la Patrulla Fronteriza”, expresó.

Aclaró que cuando entre en vigor la nueva ley, la policía de Laredo no tendrá la autoridad para andar deteniendo personas en las calles y preguntarles si son o no residentes legales en Estados Unidos, ya que para hacerlo deber existir una causa probable.

Añadió que cuando una persona sea detenida, debe ser por algo que lo justifique, como una infracción de tránsito o una violación a las leyes, y si al ser detenidos la persona no cuenta con alguna identificación, el agente puede hacer interrogatorio, aunque si muestra una identificación, el policía no tiene porqué molestarlo.

“Pero eso no nos conviene por ser frontera, porque somos municipios hermanos, y dependemos mucho de México, y específicamente de Nuevo Laredo y de la parte norte de México. No vamos a cambiar en eso, y siempre estamos con los brazos abiertos para todo tipo de personas, y no vamos a andar pidiendo nada a las personas, a menos que no tengan u na identificación, y a menos de que haya causa probable de un acto criminal”, expresó.

Sobre la ampliación del puente internacional tres, cuyo proyecto fue anunciado hace un par de meses, dijo avanza, aunque reconoció que llevarán tiempo las negociaciones para ampliar el puente y construir una salida hacia la carretera 35, y sobre el camino a Las minas.

Agencias