ESTADOS UNIDOS.- Año tras año, el hemisferio norte suele sufrir los embates de intensas olas de calor provocadas por el cambio climático. En Europa, la Organización Mundial de la Meteorología (OMM) advirtió que se pueden esperar nuevas olas de calor en los próximos meses, e incluso se ha hablado de una temporada “excepcionalmente calurosa”, considerando lo anticipado del fenómeno en términos del año cronológico.
Y en Estados Unidos puntualmente, las temperaturas están provocando apagones y malestares en adultos mayores, con temperaturas que incluso alcanzan los 53°C, como el caso del Valle de la Muerte en California.
Aún así, el caluroso fenómeno también está afectando a la aviación comercial. En Arizona, donde la temperatura ha alcanzado los 49°C, los aviones de American Airlines han tenido que suspender sus actividades y 50 vuelos fueron cancelados este lunes. En este caso los más afectados no son las aeronaves de mayor tamaño (como los Boeing por ejemplo), sino los aviones pequeños, que físicamente no pueden despegar.
La razón tiene que ver con que el calor afecta directamente al rendimiento aerodinámico del avión. Al ser menos denso que el aire frío, el aire caliente obliga a los aviones a desplazarse más rápido para adquirir velocidad y así elevarse, aunque los aeropuertos no cuentan con pistas suficientemente largas.
Como ya mencionamos, esto no ocurre con todos los aviones. En los casos de Boeing y Airbus, éstos pueden operar a 53°C máximo, y los pequeños como el CRJ de Bombardier alcanzan sólo 48°C. En otros casos las aerolíneas optan por disminuir la carga de los aviones con menos pasajeros, pero en este caso la temperatura no permitió realizar tal operación.
No es la primera vez que ocurre: en 2013, US Airways canceló 18 vuelos por la misma razón, con temperaturas que aquél año alcanzaron los 48,3°C.
Agencias