Dos diócesis en Tamaulipas sin obispo

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Tampico.- La falta de obispos en México se ha convertido en un problema creciente, con diócesis que llegan a permanecer hasta tres años sin un titular. En el caso de Tamaulipas, actualmente dos diócesis carecen de obispo.

Monseñor José Armando Álvarez Cano explicó que la Iglesia Católica enfrenta una severa crisis, debido a la disminución de jóvenes con vocación sacerdotal, lo que impacta en la formación de futuros obispos.

“Desafortunadamente, la mayoría de los obispos ya se encuentran en etapa de jubilación y algunos otros fallecieron durante la pandemia de Covid-19, ya que eran personas de edad avanzada. Esto provocó una mayor crisis”, señaló.

Mencionó que en México existen actualmente 12 diócesis sin obispo titular, y que el proceso de designación puede tardar más de tres años, ya que el nombramiento depende directamente del Papa Francisco.

Actualmente, varias diócesis en el país operan con administradores apostólicos o diocesanos, quienes asumen temporalmente la dirección pastoral mientras se nombra un nuevo obispo. Sin embargo, esta situación genera desafíos, ya que deben atender múltiples iglesias al mismo tiempo.

Un caso reciente es el de la Diócesis de Tampico, donde monseñor José Armando Álvarez Cano fue nombrado arzobispo coadjutor de Morelia, por lo que el próximo 17 de marzo dejará vacante su actual sede. Ahora, se espera que el Papa Francisco designe a su sucesor, un proceso que podría tardar más de un año.

“La designación de un nuevo obispo en Tampico puede tardar más de un año, pero eso depende de la disponibilidad de sacerdotes en el país”, explicó Álvarez Cano.

A esta situación se suma la Diócesis de Nuevo Laredo, que también sigue sin obispo titular, lo que convierte a Tamaulipas en uno de los estados más afectados por este déficit episcopal.

El proceso de designación de nuevos obispos se ha vuelto más prolongado debido a varios factores, como el análisis exhaustivo de los candidatos y la reducción en el número de sacerdotes con el perfil adecuado para asumir el cargo.

Además, la Iglesia también toma en cuenta factores sociales y de seguridad, lo que puede retrasar aún más los nombramientos.

Explicó que ante esto la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) establece la solicitud para agilizar los procesos y garantizar la estabilidad de las diócesis.

Mientras tanto, en las diócesis vacantes, el clero local y los administradores diocesanos continúan desempeñando las funciones eclesiásticas hasta que se concrete una nueva designación. Ya que la diócesis de Tampico y Nuevo Laredo siguen sin titular, y Tamaulipas es afectado por la falta de obispos.

Yadira Hernández