Ciudad Madero.- El miércoles 26 de marzo, a la altura de la Torre 11, emergió la primera tortuga lora de la temporada en Playa Miramar. El ejemplar abandonó el mar del Golfo de México para adentrarse a su ritmo en la arena del sur de Tamaulipas.
Año con año, durante los meses de marzo a mayo, la zona conurbada de Tampico, Ciudad Madero y Altamira recibe a miles de estos reptiles. La especie conocida en el mundo científico como “Lepidochelys kempii” (Tortuga lora, para los allegados), llega a la región para desovar.
La Lista Roja de Especies Amenazadas estima que a nivel mundial existen 22 mil 341 ejemplares adultos de tortuga lora, lo que la convierte en una especie en peligro crítico de extinción.
Las autoridades federales resguardaron el nido, con el objetivo de garantizar que, dentro de 45 a 60 días, cuando los huevos eclosionen, las crías puedan llegar al mar.
Esta rotativa presenció cómo la tortuga lora, considerada la tortuga marina más pequeña a nivel global, con un peso entre 30 a 50 kg, regresó al océano, dejando una huella de su travesía en la arena.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) hace casi 3.5 millones de años, surgieron los primeros ejemplares de tortuga lora, después de una evolución divergente con la tortuga golfina
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) establece medidas de seguridad para un encuentro pacífico entre los quelonios y los seres humanos, a saber:
Permanecer al menos a 10 metros de distancia del reptil
No intentar tocar a los ejemplares
Tomar fotografías sin flash
No destruir o alterar los nidos; ni sustraer los huevos
De igual manera, para evitar estresar a las tortugas lora, es importante que el entorno donde arriben se encuentre limpio.
De acuerdo con registros de este periódico, el primer campamento tortuguero en Tamaulipas se instaló en 1966, con el objetivo de cuidar y preservar a la especie marina.
Itzia Rangole