Las recientes precipitaciones en diversos estados del país no solo provocaron severas inundaciones en al menos cinco entidades, también un arrastre masivo de palizada, desechos orgánicos y químicos afectando severamente el Golfo de México.
Abianez Sánchez Gallardo, presidenta de la Asociación Nutrias con Causa, dio a conocer que actualmente la familia pescadora que realiza sus actividades en los sistemas lagunarios que desembocan en el mar ve con gran preocupación cómo desde las zonas afectadas arrastran innumerables residuos sólidos.
De acuerdo con la ambientalista, esta situación trae consigo el temor de que las especies que se llegan a capturar pudieran estar contaminadas, lo que representa un grave riesgo para los consumidores finales.
“Es ahí que esperamos que pronto pase esta tragedia que ha afectado a cientos de familias del norte de Veracruz y en la desembocadura al mar, un severo caos ambiental”, refirió la entrevistada respecto al agua contaminada que aporta el río Pánuco al mar.
Exceso de materia orgánica y contaminantes agrícolas amenaza a la fauna
Por su parte, Marcelo René García Hernández, oceanólogo, dio a conocer que este fenómeno preocupa a especialistas por el impacto que podría generar sobre la calidad del agua y la salud de los ecosistemas marinos en la costa de Tamaulipas.
Explicó que el impacto inmediato en el mar es negativo, tanto desde el punto de vista estético como ambiental. De acuerdo con el especialista, cobra importancia que los ciudadanos se sumen a las instancias gubernamentales para atender la problemática.
“El impacto sería negativo, desde el punto estético y de riesgo para la navegación, a corto plazo por la gran cantidad de materia orgánica, misma que, si no es oxidada rápidamente por el movimiento del oleaje, se hace acumulado y, por ende, condiciones anóxicas”, dijo.
Agregó que a corto plazo, el exceso de materia orgánica puede disminuir el oxígeno disponible en el agua, generando zonas muertas que afectan a la fauna marina. Sin embargo, el experto advierte que el verdadero peligro se manifestará con el paso del tiempo.
“A mediano plazo todos los otros contaminantes, como son pesticidas, herbicidas y demás del lavado de tierras, y a largo plazo la biomagnificación de los mismos dentro de las redes tróficas”, añadió.
Hizo mención de que este tipo de afectaciones son recurrentes durante las temporadas de lluvia, pero se agravan en años donde las inundaciones cubren grandes extensiones agrícolas.
Se deben reforzar el cuidado del agua ante residuos agrícolas y químicos
Además, en esas zonas el agua arrastra residuos de pesticidas y fertilizantes usados en el campo, los cuales terminan acumulándose en ríos, lagunas y, finalmente, en el mar.
“A ello se suma la falta de control sobre el uso de químicos prohibidos y el deficiente manejo de aguas residuales”, señaló.
Destacó la necesidad de reforzar la vigilancia por parte de las autoridades. En particular, exhortó a las dependencias del sector agrícola y a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) a verificar la calidad del agua.
Concluyó con un llamado a la población a asumir responsabilidad ambiental y modificar hábitos cotidianos que contribuyen a la contaminación, así como a apoyar en caso de que se realicen campañas para el saneamiento de los diferentes cuerpos de agua que desembocan en el Golfo de México.
Antonio Campos



