PRESENCIA
ANA LUISA GARCÍA
– Las tres medallas de Ramiro
1.- Que no le cuenten, de aquí hasta diciembre no habrá puntero que valga. Las evaluaciones realizadas hasta los primeros días del presente octubre no daban ni un 15 % de posicionamiento a ninguno de los aspirantes y suspirantes a la gubernatura de Tamaulipas, eso nada más como personas conocidas, no como inducción del voto. A estas alturas del calendario, ninguno de los Grandes Electores que participan e influirán en la decisión del PRI, podrían responderse asimismo, sobre su decisión, por la sencilla razón de que no la han tomado.
Falta mucho, el camino de la sucesión es largo y tortuoso, habrá ventaneos y uno que otro periodicazo, algunas gacetillas y comentarios en espacios de opinión que contribuyan de alguna manera a dilucidar quién es quién, más allá de la vida pública que les conocemos.
Por lo pronto al que le ha llovido duro y tupido es a Baltazar Hinojosa Ochoa. Cuando el mañanero Brozo se ocupa de él, es porque ha sido incluido en la lista de clientes potenciales de Televisa. Ni bueno, ni malo, lo dicho sobre su persona, sino todo lo contrario, en un supuesto análisis grafológico de la firma del exdirector de ASERCA.
Igual lo publicado por El Universal en relación a su parentesco con Juan Armando Hinojosa propietario de la polémica firma Higa, lo mismo le puede beneficiar que salpicar al diputado matamorense. Ser primo en segundo grado del constructor más cercano al centro del poder puede tener diferentes interpretaciones, es como el vaso medio lleno o medio vacío, como Usted lo quiera ver.
De lo que si puede estar seguro, es que no es casual, dos citas separadas por unos cuantos días y en dos escenarios mediáticos importantes. Hay un proverbio, que dice, <todos los días se muere un burro, pero no del mismo dueño>. Y si llegara a ocurrir, no es normal. Lo que está claro, es que Baltazar y otros que empiezan a tomar relevancia en el proceso electoral 2016 tienen que contratar desde ahora alguien que les cuide la imagen, un experto, no un gacetillero.
2.- Cambiando de tema, no hay duda de que el gobernador Egidio Torre Cantú tendrá en los diputados federales emanados del PRI a los principales aliados para gestionar demandas de los tamaulipecos, y es el caso de los industriales de la zona sur a quienes están apoyando, al poner a su alcance tarifas para el uso y aprovechamiento de aguas nacionales más bajas. Esto redundará en una mayor competitividad sobre todo de la industria petroquímica asentada en el corredor de Altamira.
Ayer el bloque legislativo Tamaulipas presentó en voz de Miguel González Salum modificaciones a la Ley Federal de Derechos sobre el recurso agua, cuyo dictamen fue emitido el mismo martes en la Comisión de Hacienda de la LXIII Legislatura Federal. La reserva propuesta establece descuentos en forma descendente a partir del 2016, en virtud de que en los años 2014 y 2015 los industriales pagaron tarifas muy altas, la reducción del año próximo será de un 75 por ciento hasta llegar a cero en 2019.
La propuesta tuvo como principales gestores a Mercedes del Carmen Guillén y Esdras Romero Vega, diputados federales por el VIII y VII distritos respectivamente, quienes durante sus campañas político-electorales recibieron las quejas por tarifas de agua para uso industrial muy altas. Asimismo fue avalada por el diputado Baltazar Hinojosa, Presidente de la Comisión de Presupuesto.
3.- En otro tenor, queriendo o no, Ramiro Ramos Salinas está en el escaparate de la sucesión 2016, que puede cristalizarse en el caso de haber alguna complicación al interior de su partido. Al neolaredense no le cuesta trabajo encontrar oportunidad para hacer política dentro del marco normativo, por cierto muy amplio, que le proporcionan sus tres nombramientos. Le falta pecho para lucir sus <medallas>, la de titular del Poder Legislativo de Tamaulipas, el CONALPRI y ahora la Coordinación de Acción Legislativa (diputados locales).
El hombre se da tiempo para todo, incluso para trabajar la plaza de su natal Nuevo Laredo, que puede ser el reducto de su trayectoria. En cinco años ha logrado un crecimiento inusitado, y es que Ramiro es político-político y nada como pez en agua cuando lo ponen al frente de una encomienda. Difícil precisar cuál será su destino final en la transición, pero le puedo asegurar que tiene futuro.
¿Qué opinas?