NUEVO LAREDO, TAM.- Este 2024 ha registrado la cifra más baja de migrantes ahogados en el río Bravo en años recientes, según estadísticas de la Dirección de Protección Civil y Bomberos. Hasta la fecha, se han recuperado ocho cuerpos, de los cuales siete corresponden a migrantes que intentaban cruzar ilegalmente a Estados Unidos.
Este número marca una disminución significativa en comparación con años previos. En 2023, se reportaron nueve muertes de migrantes en el río, mientras que en 2022 fueron diez. La tendencia era más alarmante en 2021, cuando se contabilizaron 20 víctimas, y en 2018, con 17 personas ahogadas.
De los ocho fallecidos en 2024, cinco permanecen sin identificar. Las autoridades confirmaron que dos eran migrantes guatemaltecos y uno, un pescador local. Los esfuerzos por identificar a las demás víctimas continúan, mientras se busca contactar a sus familias.
La reducción en las muertes podría estar relacionada con campañas de concientización en comunidades migrantes y mayor vigilancia en las zonas de cruce. Sin embargo, las autoridades advierten que el río Bravo sigue siendo altamente peligroso debido a sus fuertes corrientes y cambios inesperados en el nivel del agua.
Protección Civil reiteró su llamado a los migrantes a evitar intentar cruzar el río y buscar vías seguras y legales. Mientras tanto, las instituciones locales trabajan en la creación de estrategias adicionales para proteger la vida de quienes se arriesgan en esta peligrosa frontera.
AP