Nuevo Laredo.- Con la previsión de que Estados Unidos podría deportar de 2 mil a 3 mil personas diarias a través de toda la frontera en Tamaulipas, las autoridades intentan prepararse aunque con incertidumbre.
Carmen Lilia Canturosas Villarreal, alcaldesa de Nuevo Laredo, detalló que será hasta el lunes 20 de enero que Donald Trump rinda protesta como gobernante de Estados Unidos cuando se determine qué ocurrirá en el tema de migración.
Anunció que están trabajando junto con el Gobierno del Estado y el Federal en la revisión de posibles puntos que pudieran ser habilitados en Nuevo Laredo como albergues.
“Es un vamos a ver qué pasa ¿verdad? Obviamente se les van a atender sin violar los derechos humanos, que eso es lo más importante, pero hay que tener ya muchas estrategias”, estableció.
Afirmó que en el caso de los deportados originarios de México, el municipio podría apoyar con autobuses para garantizar su regreso.
“Si son mexicanos pues obviamente vamos a tener también los autobuses que los puedan estar llevando al centro del país para que ellos de ahí tomen su ruta, sin embargo,tenemos que estar ir respetando cuál es su decisión”, indicó.
Señaló que ella ha preguntado al Consulado de este país asentado en su municipio y la respuesta es que ellos no cuentan con información.
Para evitar hechos de inseguridad, el Gobierno de Tamaulipas propone que las deportaciones que realice Estados Unidos no se lleven a cabo por la madrugada y se establezcan acuerdos para definir los horarios.
El gobernador Américo Villarreal Anaya, señaló que esta petición incluso es por motivo de derechos humanos.
“Que en un momento dado puedan hacerse estas repatriaciones pedimos que no sean en las horas de la madrugada, porque eso les confiere inseguridad a las personas que están repatriándose o deportándose”, declaró en entrevista el pasado 6 de enero, ante la incertidumbre que genera la posible deportación de migrantes por Tamaulipas.
Mariela Macay