El presidente municipal Carlos Canturosas Villarreal, anunció una posible reestructuración de la deuda pública de Nuevo Laredo que le fue heredada al Municipio por anteriores administraciones, con lo cual podrían ahorrarse hasta 35 millones de pesos anuales.
El alcalde planteó el tema durante una reunión que sostuvo este lunes con legisladores del Congreso del estado de las fracciones del PAN, PRD y PRI, en Ciudad Victoria, a quienes explicó que la intención es que la administración reduzca los egresos por este concepto, para lograr avanzar en el saneamiento de las finanzas públicas.
Para lograr la reestructuración, se debe contar primero con la aprobación del Cabildo, y posteriormente los congresistas lo analizarán en octubre, al inicio del periodo de sesiones, para someterlo a aprobación.
Canturosas Villarreal mencionó que recibió una deuda de casi 2 mil millones de pesos, y se pagan anualmente 220 millones.
“Sumaría en su totalidad al menos 35 millones de pesos en ahorro final del crédito, estamos viendo la posibilidad de hacerlo para que se reestructure, sea más accesible al municipio y se pague menos finalmente”, dijo.
Este gravamen, refirió, ha afectado a la ciudad debido a la adquisición de créditos que se adquirieron en los últimos años y que representan un fuerte gasto.
“La deuda son casi 2 mil millones de pesos, estamos pagando 220 millones anualmente, entre intereses y lo que se genera de capital mínimo”, aclaró.
El mandatario neolaredense, añadió que esta reestructuración le daría más flexibilidad a la actual administración y a la siguiente que entre.
“De tener más flexibles los montos de pago y poder utilizar el dinero en obra y desarrollo social. Nos ha afectado, al presupuesto de 2 mil 500 millones de pesos le quitan de entrada más de 200 millones de pesos, te quitan un buen porcentaje de margen de maniobra”, comentó.
Dentro de la deuda pública se incluyen créditos contraídos a través del Banco de Desarrollo de América del Norte (NadBank) y el Proyecto de Pavimentación y Sociedad Organizada (PASO), además de otros financiamientos con distintas instituciones bancarias.
El presidente Canturosas Villarreal no contempla dentro de su administración la contratación de nuevos contratos crediticios, al impulsar una política de austeridad y no endeudamiento, a través de la decisión de no solicitar ningún crédito para llevar a cabo la obra pública.